Implementará UAT modelo híbrido para el ciclo escolar 2022-1

Informó el Rector de las estrategias para el período escolar universitario. Inscripciones y reinscripciones del 10 al 14 de enero; inicio de clases el 17 de enero.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) implementará el modelo híbrido para el retorno seguro a clases presenciales, como parte de la segunda fase del plan académico tecnológico, informó el Rector Guillermo Mendoza Cavazos.

En su primera reunión con titulares de las veintiséis dependencias académicas de la Universidad, detalló que para el período 2022-1 se han destinado cuatro modalidades de oferta académica: totalmente presencial (prácticas médicas, áreas de la salud, laboratorios y otras asignaturas prácticas); híbrida, que incorpora presencialidad y virtualidad simultáneas y/o alternadas;  en línea y sesiones presenciales para evaluación y asesorías; y completamente en línea, para docentes pertenecientes a población vulnerable o asignaturas cuya naturaleza lo permita.

Precisó que los alumnos podrán visualizar la modalidad en que se impartirá la asignatura al momento de hacer su inscripción o reinscripción para el nuevo ciclo escolar, cuyo proceso estará abierto del 10 al 14 de enero, mientras que el inicio de clases será el próximo 17 de enero.

Entre otros datos presentados, informó que para este ciclo 2022-1 se ofrecerán 8,951 grupos distribuidos de la siguiente manera: 34.4 % serán efectuados en modalidad híbrida; 23.6 % en línea; 23 % en modalidad presencial y 19 % se atenderá en línea con evaluación y asesorías presenciales.

Destacó que la elaboración de este modelo se ha dado a partir de un esfuerzo del personal docente y directivos de las unidades académicas, escuelas y facultades de la UAT que realizaron un análisis de las asignaturas y de las funciones del profesorado, para determinar la opción más conveniente, además de una consulta entre la comunidad docente y estudiantil.

Subrayó el Rector que la Universidad cuenta con las condiciones óptimas para la implementación de este modelo, con capacidad de aulas y necesidades de distancia social, equipamiento tecnológico, conectividad de las aulas, habilitación tecnológica de docentes, además de un plan eficaz de medidas sanitarias y protocolo de acción inmediata ante un contagio, que ha sido certificado por la COEPRIS.

Asimismo, el C. P. Mendoza Cavazos aclaró que este modelo será implementado solo si las condiciones sanitarias son seguras y formalmente anunciadas por la Secretaría de Salud. En este sentido expuso que la experiencia le permite a la UAT contar con una excelente capacidad de respuesta para adecuarse rápidamente a la modalidad en línea.

Finalmente, invitó a la comunidad estudiantil a que, ante cualquier duda en este proceso, se comunique con sus respectivas facultades, escuelas y unidades académicas, así como mantenerse atenta a los diversos medios de comunicación que la Universidad dispone. 

La presentación de este modelo híbrido para el retorno seguro a clases presenciales se llevó a cabo en la primera reunión del Colegio de Directores que presidió el Rector Guillermo Mendoza en el inicio de su gestión al frente de la casa de estudios.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.