Presentan en la UAT examen de admisión Ceneval

La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) llevó a cabo la jornada de aplicación del Examen General de Ingreso a Licenciatura (EXANI II) como parte del proceso de admisión para el ciclo escolar primavera 2023-1 (enero-mayo), de la máxima casa de estudios en el estado.

Aspirantes para ingresar a los programas de licenciatura que ofrece la UAT en todo el estado presentaron el examen elaborado por el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL), el cual es requisito obligatorio en el proceso de admisión.

La aplicación del EXANI II se llevó a cabo de manera presencial y simultánea en facultades y unidades académicas del centro, sur y norte de Tamaulipas.

Por su parte, personal de Servicios Escolares de la Secretaría de Gestión Escolar de la Universidad realizó un recorrido por las aulas para supervisar el proceso de aplicación del examen.

A nombre del rector de la UAT, C. P. Guillermo Mendoza Cavazos, las autoridades universitarias dieron la bienvenida a los sustentantes, deseándoles mucho éxito para que sean parte de esta universidad a partir del inicio de clases del siguiente período escolar, estipulado para el 16 de enero de 2023.

Cabe señalar que algunos de los programas educativos que ofrece la UAT no precisan contar con cursos semestrales, por lo que, durante el período de primavera el número de programas que recibirán alumnos de nuevo ingreso es limitado.

De acuerdo con el calendario escolar, los resultados del proceso de admisión al ciclo 2023-1 se darán a conocer en el portal de la UAT y en las respectivas sedes académicas, a partir del 12 de diciembre de 2022.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.