Realiza la UAT fiesta mexicana universitaria en el Campus Tampico

Con gran éxito se llevó a cabo la Fiesta Mexicana Universitaria 2022 que organizó la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) para celebrar las festividades patrias, en un magno evento realizado en la explanada de la Biblioteca Central del Campus Sur. Estudiantes, docentes y personal administrativo del centro universitario de Tampico, así como público en general, convivieron y disfrutaron de un emotivo festival lleno de color, de música y tradiciones que fomentan los valores patrios. El C. P. Guillermo Mendoza Cavazos, Rector de la UAT, acompañado de su esposa, C. P. Imelda Sustaita de Mendoza, presidió el inicio de los festejos, con la asistencia de titulares y personal directivo de las facultades de este centro universitario. En su oportunidad, el Rector Guillermo Mendoza Cavazos destacó el propósito de celebrar este evento para fortalecer los lazos entre los universitarios luego de dos años sin actividades presenciales en la UAT debido a la pandemia. Comentó que también es importante no perder las tradiciones nacionales y recordarles a los jóvenes la trascendencia de la historia mexicana, así como de los héroes que lucharon por la independencia de nuestro país. Refirió que esta fiesta mexicana permite abrir las puertas del campus para recibir también a la sociedad en general, y que esta conozca la Universidad que es de todos, además de disfrutar este magnífico ambiente de convivencia familiar y universitaria. El programa se desarrolló la tarde y noche del 14 de septiembre con actividades mexicanas, desde las presentaciones de mariachi, comida típica y danza folclórica, actuaciones de los grupos musicales Rock Pango y Electro Chip, y otros invitados, para cerrar con un gran concierto de la reconocida Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.​

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.