PROMUEVE SSPT EDUCACIÓN AL INTERIOR DE LOS CEDES DE LA ENTIDAD

-En 2024 se entregaron más de 200 constancias de estudio en los cinco CEDES de Tamaulipas

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En el marco del Día Internacional de la Educación, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas (SSPT) reafirmó su compromiso de garantizar el acceso a este derecho entre la población de los Centros de Ejecución de Sanciones (CEDES) de la entidad.

En este sentido, destaca la entrega de más de 200 constancias que acreditan la educación básica de personas privadas de la libertad (PPLs) en los centros de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria y Altamira, los cuales cuentan con docentes adscritos que facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje al interior.

Resultado del trabajo conjunto con dependencias como el Instituto Tamaulipeco de Educación para los Adultos (ITEA) y el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI) se realizaron diversas acciones que proporcionan a las personas que viven en los CEDES herramientas para su reinserción social.

En Matamoros, se realizaron asesorías de alfabetización en niveles de primaria y secundaria que beneficiaron a 15 personas; en Ciudad Victoria, se llevó a cabo la «Jornada de Incorporación a Nivel Primaria y Secundaria», logrando la inscripción de 30 nuevos alumnos.

Asimismo, en Altamira se aplicaron exámenes de nivel básico a 34 participantes, con 20 pruebas de primaria y 17 de secundaria; por su parte, en Reynosa, se impartió de manera virtual el curso de informática «Elaboración de Hojas de Cálculo», dirigido a ocho mujeres.

Cabe destacar que en Nuevo Laredo actualmente 63 personas se encuentran inscritas en el nivel básico, 81 en el medio superior y uno en nivel profesional, reiterando el compromiso de la SSPT de salvaguardar el derecho a la educación e impulsar la capacitación continua.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.