Preside rector ceremonia del 60 aniversario de la UAM Valle Hermoso

Al presidir los festejos por el 60 aniversario de la fundación de la Unidad Académica Multidisciplinaria Valle Hermoso (UAMVH), el C. P. Guillermo Mendoza Cavazos, rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), destacó su reconocimiento al plantel que a lo largo de su historia ha sido un referente de la educación media superior y superior en esta región fronteriza de la entidad. Acompañado del Ing. Fernando Villanueva Pineda, director de la UAMVH, el rector Guillermo Mendoza Cavazos encabezó, en la explanada de esa institución, la ceremonia que conmemora la creación, hace 60 años, de la Escuela Preparatoria de la UAT en Valle Hermoso, y que años después, al ofrecer estudios de educación superior, se transformó en la actual unidad académica. Expresó el rector que el plantel universitario se ha significado como un icono educativo para su sociedad y hoy, como institución de educación superior, existe el compromiso de seguir fortaleciendo los programas educativos y los servicios que se ofrecen para formar profesionales exitosos. Por su parte, Villanueva Pineda agradeció al C. P. Guillermo Mendoza el apoyo para concretar los diversos proyectos que consolidan el desarrollo académico del bachillerato y las carreras que ofrece la UAM Valle Hermoso, como son: Mercadotecnia y Administración, Tecnología Educativa, además de Educación y Tecnologías para el Aprendizaje. En medio del entusiasmo de la comunidad estudiantil, Mendoza Cavazos develó la placa conmemorativa por el 60 aniversario, y presenció el festival artístico, cultural y deportivo que ofrecieron los alumnos de bachillerato y licenciatura, acompañado de las autoridades, docentes y personal administrativo del plantel, así como titulares de las dependencias académicas de la UAT en la zona norte del estado.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.