Inicia UAT la reforma curricular de sus programas de bachillerato

El C. P. Guillermo Mendoza Cavazos, Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), inauguró los talleres de capacitación para la reforma curricular de la educación media superior que se trabaja con los planteles de bachillerato dependientes de esta casa de estudios.

Acompañado de la Dra. Rosa Issel Acosta González, Secretaria Académica de la UAT, el Rector Guillermo Mendoza Cavazos puso en marcha el programa de capacitación, y en ese marco refirió que la reforma curricular es un esfuerzo para brindar un mejor servicio educativo en los cuatro planteles de bachillerato pertenecientes a la Universidad.

Subrayó que los trabajos pretenden, más allá de los contenidos académicos, brindar al estudiantado las temáticas que se están incluyendo en el nivel de licenciatura, tal como la responsabilidad social o la sensibilidad respecto al medioambiente.

Indicó que en el nivel superior la UAT trabaja en su nuevo modelo educativo que contempla una visión actualizada, acorde a las necesidades del mundo actual, y que incluye, además de la parte académica, temas como la responsabilidad social, derechos humanos, inclusión, sostenibilidad, entre otros.

Puntualizó que con esta misma visión se abordará la reforma del bachillerato, incluyendo contenidos que preparen a los estudiantes para cuando ingresen al nivel superior.

Por su parte, la Secretaria Académica Rosa Issel Acosta González explicó que el objetivo de este curso es comenzar los trabajos para la reforma curricular del nivel medio superior, actividad en la que participan personal directivo y docente de las cuatro preparatorias dependientes de la UAT.

Señaló que estos trabajos son importantes porque no se contaba con un modelo institucional de bachillerato para los planteles dependientes de la máxima casa de estudios.

También se destacó que las reformas están orientadas a temas como la Agenda 2030, que contempla áreas como sostenibilidad, sustentabilidad, compromiso con la comunidad, educación de calidad, entre otras.

Las preparatorias pertenecientes a la UAT están ubicadas en Valle Hermoso, Ciudad Victoria, Mante y Tampico, y juntas atienden alrededor de dos mil quinientos estudiantes. Existen además, repartidas en todo el estado, sesenta y ocho preparatorias incorporadas al sistema de bachillerato de la UAT, con más de seis mil estudiantes.​​

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.