Felicita rector a atletas de la UAT reconocidos en el Premio Estatal del Deporte 2022

El rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), C. P. Guillermo Mendoza Cavazos, felicitó a los atletas de esta casa de estudios que fueron reconocidos con el Premio Estatal del Deporte 2022 en un evento encabezado por el gobernador, Dr. Américo Villarreal Anaya.

Los universitarios premiados fueron el yudoca Eduardo Sagástegui Becerra como mejor deportista juvenil; la también yudoca Cecilia Martínez Aguilera, como mejor deportista adulto mayor; la jugadora de softbol Edith Elena de Leija Sánchez, deportista del año en Tamaulipas; y el ultramaratonista Joel Rodríguez Mojica como mejor deportista no federado.

Al término del evento desarrollado en el patio central del Palacio de Gobierno en Ciudad Victoria, el rector Guillermo Mendoza Cavazos agradeció al gobernador Américo Villarreal el reconocimiento al esfuerzo de los deportistas de Tamaulipas, destacando la importancia de la actividad deportiva para el desarrollo integral de la juventud.

Asimismo, destacó el trabajo arduo de los atletas de la UAT, quienes con su esfuerzo y dedicación han conseguido la meta de ser condecorados en tan importante certamen estatal.

De igual modo, subrayó que la Universidad promueve el apoyo a la actividad deportiva con el propósito de fortalecer la educación integral que reciben los estudiantes.

Mencionó que, además del fortalecimiento al deporte universitario, la UAT ha abierto sus puertas para que la sociedad civil pueda aprovechar su infraestructura deportiva, como parte del proyecto La Universidad para Todos.

Y de igual modo enfatizó que la UAT enfocará sus esfuerzos en permear el espíritu deportivo en la niñez a través de las diferentes disciplinas, reconociendo la importancia de fomentar esta cultura desde temprana edad.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.