Expone la UAT conferencias sobre salud mental

En jornadas académicas de la Facultad de Enfermería Victoria dirigidas a la comunidad estudiantil.

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Con el propósito de abordar temas relacionados a las emociones en el contexto de COVID-19, la Facultad de Enfermería Victoria (FEV) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realizó la Jornada de Salud Mental, dirigida a la comunidad estudiantil.
El inicio de ponencias estuvo a cargo de la psicóloga Nancy Lissete Jaramillo Saldívar, con el tema “Depresión en tiempos de COVID-19”, donde aseguró que, actualmente, hablar de enfermedades mentales sigue siendo un tabú en México y, por ende, se trata de problemas que no son atendidos a tiempo. 
“Es un tabú, es algo que todavía no está tan abierto, no nos sentimos tan cómodos de hablar con las personas de nuestro entorno y reconocer que tenemos una enfermedad mental. Estamos hablando de depresión y ansiedad, que son los dos trastornos mentales que más afectan a la población en el mundo”, indicó. 
Refirió que se calcula que la depresión afecta a más de trescientos millones de personas en el mundo, y que es la principal causa mundial de discapacidad, lo que contribuye a la carga mundial de morbilidad.
“La depresión afecta más a la mujer que al hombre, y en el peor de los casos puede conducir al suicidio si la enfermedad no es tratada en su momento, si la dejamos pasar y no pedimos la ayuda en el momento necesario”, apuntó. 
Los síntomas, dijo, son tener el ánimo bajo, sentimientos de desesperanza y pérdida de interés en las actividades diarias. Comentó que la depresión puede causar falta de sueño y, al no contar con un sueño adecuado, la persona no recupera la energía que requiere.
Ilustró que existen tratamientos para la depresión, entre ellos, los especialistas recomiendan las técnicas de autoayuda antes de llegar a las terapias con medicamentos.
Entre esas terapias recomienda que el paciente tenga a la vista un listado con las actividades diarias: “Es importante hacer una actividad gratificante al menos una vez al día, planificar actividad física diaria, entre otras. Es importante no ser muy exigente con la realización de las actividades para no generar más estrés”, añadió.
En otra participación, la psicóloga Alma Rosario Castillo Torres presentó el tema “La fisiología del estrés”, y explicó que es una respuesta de nuestro organismo a diferentes estímulos que recibimos en nuestra vida diaria. 
Para contrarrestar efectos del estrés detalló: “Hay que relajar tu mente, hay que relajar tus expectativas de lo que era antes de la pandemia y lo que estamos viviendo ahora, entre más nos relajemos en estos paradigmas de forma de pensar, va a ser mucho más fácil estar viviendo este día a día”. 
Refirió que la pandemia ha traído dolor por diversos motivos y muchas veces la persona no sabe qué le está ocurriendo: “Puede ser que físicamente estés bien, pero emocionalmente ¿cómo estamos en este momento?”. 
Finalmente, la psicóloga Loruhana Jezabel de la Vega Valdez habló de “Salud mental y rendimiento académico”, y subrayó que en la educación son muchos los factores que pueden influir en el rendimiento del estudiante, desde su motivación e interés personal, la estrategia educativa del profesor, la disponibilidad de recursos didácticos, la alimentación, el sueño, entre otros. 
Las actividades presentadas a través de la plataforma Microsoft Teams se desarrollaron con el propósito de ofrecer al estudiantado información sobre las repercusiones del confinamiento en la salud mental.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.