Es investigadora del Colegio de Tamaulipas parte de la Estancia Internacional UNESCO 2025

– La Dra. Rosa Amelia Domínguez Arteaga, profesora-investigadora del COLTAM colaboró en la cátedra UNESCO “Movimiento educativo abierto para América Latina”

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La Dra. Rosa Amelia Domínguez Arteaga, profesora-investigadora de El Colegio de Tamaulipas formó parte de la Estancia Internacional UNESCO 2025: “10 años construyendo juntos el futuro de la educación”, que se efectuó en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey del 20 al 31 de enero.

Marco Antonio Moreno Castellanos, rector del Colegio de Tamaulipas (COLTAM) mencionó que en este importante encuentro participaron 112 especialistas de 15 países y 4 continentes, por lo que la invitación que recibió la Dra. Rosa Amelia es de gran relevancia tanto para ella como investigadora como para la institución.

Subrayó que durante el encuentro, la Dra. Domínguez Arteaga colaboró en la Cátedra UNESCO “Movimiento educativo abierto para América Latina”, organizada en conjunto con el Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey, asignatura de gran relevancia, ya que representa un espacio clave para el intercambio de ideas y el desarrollo de proyectos de impacto.

“La edición 2025 de esta cátedra fue de gran relevancia, ya que se encuentra celebrando una década de actividades enfocadas al impulso de los recursos educativos abiertos y a la exploración de tecnologías como la inteligencia artificial y la digitalización, siempre promoviendo los principios de inclusión, transparencia y sostenibilidad”, destacó el rector.

Moreno Castellanos comentó que, para la Dra. Rosa Amelia Domínguez Arteaga, la estancia representó una importante oportunidad, en donde compartió los avances de sus investigaciones relacionadas con la política educativa y la ciberseguridad, además de que fortaleció los lazos con colegas y centros de investigación de todo el mundo.

“Con este tipo de colaboraciones se refleja el compromiso de nuestra institución con la divulgación del conocimiento y el fortalecimiento de la educación, elementos clave que con el liderazgo del gobernador Américo Villarreal Anaya, y de la Secretaría de Educación, dirigida por Lucía Aimé Castillo Pastor, se impulsan proyectos que fomentan la investigación y el desarrollo científico”, finalizó.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.