Entrega el Rector equipo de RCP a Brigada de Primeros Auxilios de la Preparatoria Mante

El C. P. Guillermo Mendoza Cavazos, rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), entregó un equipo de reanimación cardiopulmonar (RCP) a jóvenes integrantes de la Brigada de Primeros Auxilios de la Escuela Preparatoria Mante.

      La entrega ocurrió durante la reciente gira de trabajo que realizó el rector Guillermo Mendoza por Ciudad Mante, donde sostuvo reuniones con estudiantes, docentes y directivos.

      Acompañado por la Mtra. Ma. del Pilar Garza Aguilar, directora de la Escuela Preparatoria Mante, el rector entregó el desfibrilador RCP diciendo que se trataba de un compromiso adquirido con los jóvenes de la Brigada de Primeros Auxilios, a quienes felicitó por su participación en la preparatoria y vincularse con otras instituciones para brindar capacitación y apoyar como voluntarios en casos de emergencia en Ciudad Mante.

       El C. P. Guillermo Mendoza Cavazos subrayó el propósito de apoyar este tipo de iniciativas del alumnado que son congruentes con la visión de la UAT en el sentido de impulsar la formación integral y humanista de la juventud estudiantil que está siempre abierta a participar en actividades altruistas.

       Por su parte, el joven José Adrián Villegas Pérez, fundador de la Brigada de Primeros Auxilios, agradeció su apoyo al rector de la UAT, y comentó que el equipo les permitirá estar listos en caso de alguna contingencia en su plantel escolar.

     “Tenemos claro que su prioridad somos los alumnos y el hacer más grande y fuerte nuestra universidad. A nombre de toda la brigada le doy las gracias por la entrega de este desfibrilador, el cual nos será de mucha utilidad".

El equipo que el rector entregó es un desfibrilador AED flexible, el cual se destaca por ser un instrumento portátil que cuenta con mando de voz y puede usarse en niños y adultos.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.