El CEINA y Círculo Infantil de la UAT inician actividades presenciales

Con el apoyo del Rector C.P. Guillermo Mendoza Cavazos, mediante la gestión del programa UAT U-NIDO, abrieron sus instalaciones a la actividad presencial el Centro Especializado de Idiomas para Niños y Adolescentes (CEINA) y el Círculo de Desarrollo Infantil de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

En el inicio de actividades este lunes 22 de agosto, la C. P. Imelda Sustaita de Mendoza, miembro honorario del programa UAT U-NIDO, acudió a las instalaciones de ambas dependencias para presidir los eventos de bienvenida y el saludo a padres y madres de familia.

El Círculo de Desarrollo Infantil del Centro Universitario Victoria abrió sus puertas para recibir a los pequeños hijos de estudiantes que cursan en la UAT algún programa de licenciatura o posgrado.

La C. P. Imelda Sustaita de Mendoza hizo un recorrido de bienvenida por la estancia infantil, que en este ciclo escolar atenderá a 78 pequeñines en edades desde seis meses hasta tres años con once meses, en las áreas de lactantes, maternal y preescolar 1, 2 y 3.

Posteriormente, en las instalaciones del CEINA, la C. P. Imelda Sustaita presidió la recepción de niños, niñas y adolescentes que inician sus cursos de idiomas en esta dependencia universitaria ubicada en la zona Centro de la capital del estado, que en este ciclo atenderá a poco más de 1 250 estudiantes en niveles de Kinder, Kids y Juniors en diversos horarios, entre semana y sabatinos.

En sus respectivos eventos de bienvenida estuvieron presentes la Mtra. Claudia Verónica Cedillo de los Santos, Directora del Círculo Infantil; y la Mtra. María Dolores Martinez Hernández, Directora del CEINA.

Ambas titulares coincidieron en expresar su agradecimiento al Rector Guillermo Mendoza Cavazos y a su esposa Imelda Sustaita de Mendoza por el apoyo que han dado a través de UAT U-NIDO para el cuidado, atención y servicios educativos que se brindan a la niñez en general y a hijos de la comunidad universitaria.​

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.