DIF Tamaulipas apapacha a adultos mayores de 24 municipios con el programa “Abrígate en Invierno”

Integrantes de las Casas Club del Adulto Mayor reciben prendas de temporada para protegerse de las bajas temperaturas

Ciudad Victoria, Tamaulipas. Para brindar una mejor calidad de vida y proteger de las bajas temperaturas a quienes asisten a las Casas Club de 24 municipios de la entidad, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Tamaulipas presidido por la doctora María de Villarreal, inició con la entrega de frazadas para 2 mil 171 personas.

Este beneficio es para todas las personas que se encuentran dentro del programa “Abrígate en Invierno”, y el arranque simbólico se dio en la Casa Club número 3 de la Colonia Estrella de esta capital, ciudad en donde se entregaron un total de 521 de estas prendas para igual número de beneficiarios de las zonas norte, centro y sur del estado.

Será durante los días de este mes en que los municipios de Altamira, Camargo, Madero, González, Guerrero, Díaz Ordaz, Hidalgo, Jaumave, Jiménez, Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Miquihuana, Nuevo Laredo, Ocampo, Padilla, Palmillas, Reynosa, Río Bravo, San Fernando, San Nicolás, Tampico, Victoria y Xicoténcatl, estarán recibiendo estos apoyos.

A través de 16 sedes municipales, los Mensajeros de Paz harán llegar estas frazadas para brindarles un apapacho con la calidez que los adultos mayores se merecen, tal y como ha sido el sello distintivo del DIF Tamaulipas durante la presente administración.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.