Destaca la UAT como precursora de estudios de criminología verde

Es una de las tres universidades del país que incursiona en el estudio de crímenes y daños socioambientales desde el enfoque de la criminología.

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) es una de las tres instituciones de educación superior en México precursoras en estudios de crímenes y daños socio ambientales actuales desde la contribución de la criminología.
Investigadores y docentes de los programas de Licenciatura y Posgrado en Criminología y Ciencias Forenses de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-AZTLÁN (UAMRA) desarrollan una línea de investigación en criminología verde. 
Al respecto, el Dr. José Luis Carpio Domínguez, profesor investigador de la UAMRA comenta que la UAT, junto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Tecnológico Superior de Abasolo en Guanajuato, son las únicas instituciones que trabajan en temas sobre problemáticas socioambientales y crímenes ambientales desde la perspectiva de la criminología.
Dijo que la UAT tiene la oportunidad de ser un parteaguas en la generación del conocimiento desde esa perspectiva, pues actualmente desarrolla algunas investigaciones relacionadas a la comprensión de esos fenómenos criminales, el análisis de las causas y consecuencias de tales daños, y reflexiona sobre cómo los cuerpos normativos, los sistemas de justicia penal, los individuos y los grupos responden, o deberían responder.
Comentó que, como parte de las investigaciones que se desarrollan, están colaborando en un trabajo sobre indigenismo y conservación ambiental con la Universidad de Oslo en Noruega, que versa sobre todas las actividades que desarrollan grupos indígenas para la conservación y de cómo han sido victimizados y vulnerados por grandes empresas e instituciones. 
Aunado a esto, agregó, realizan estudios en torno al análisis global de la criminalidad en México, el comercio ilegal de flora y fauna como amenaza a la biodiversidad y la intersección de los fenómenos criminales ambientales.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.