Certificará Secretaría de Turismo a guardavidas en rescate acuático

-Se busca reducir al máximo posibles incidentes que se puedan presentar en playas

Matamoros, Tamaulipas.- Como parte de un programa integral que busca mejorar la seguridad en las playas y zonas turísticas de la región, así como mantener actualizado y preparado al personal ante cualquier contingencia que pudiera llegar a presentarse, la Secretaría de Turismo del Estado realizará dos cursos integrales de rescate acuático para certificar a los 90 guardavidas de la entidad.

 “Esta iniciativa refuerza el compromiso de la administración del gobernador, Américo Villarreal Anaya para ofrecer playas seguras y de calidad, contribuyendo al bienestar de todas y todos los visitantes”, señaló Benjamín Hernández Rodríguez, secretario de Turismo en Tamaulipas.

La capacitación incluye una serie de talleres y entrenamientos especializados en técnicas de rescate acuático, primeros auxilios y manejo de emergencias, impartidos por instructores certificados a nivel nacional e internacional.

La certificación tiene como objetivo asegurar que los guardavidas cuenten con los conocimientos y habilidades necesarias para atender cualquier emergencia en las playas.

“La certificación es para la zona norte, que comprende Matamoros, Soto la Marina, San Fernando, Río Bravo y Reynosa y en la zona sur, de Madero, Aldama y Altamira”, expresó.

La certificación es parte de las actividades de preparación para que el personal esté en óptimas condiciones, ante la proximidad del Operativo de Protección al Turista en Semana Santa 2025.

Concluyó que se busca que el programa de certificación crezca, consolidando el compromiso de la Secretaría de Turismo con el bienestar y la seguridad de quienes visitan Tamaulipas.

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Desarrolla la UAT alternativa para la producción de pigmentos naturales

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) han desarrollado una propuesta innovadora y sostenible orientada al aprovechamiento de residuos vegetales para la obtención de pigmentos naturales. 

En respuesta a la creciente preocupación por los impactos negativos de los productos sintéticos en la salud humana y el medio ambiente, esta iniciativa se presenta como una alternativa ecológica y económicamente viable, ofreciendo soluciones aplicables a diversas industrias, como la alimentaria, textil y artística.

El equipo de investigación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, liderado por Edmar Meléndez Jaramillo, Laura Sánchez Castillo, Ma. Teresa de Jesús Segura Martínez y Rafael Delgado Martínez, destaca que los residuos agrícolas como cáscaras, hojas, tallos y raíces contienen compuestos útiles para producir pigmentos naturales de diferentes colores. 

Entre los más comunes se encuentran los pigmentos verdes de la espinaca, rojos de la remolacha, morados de la col morada y amarillos del azafrán, todos ellos con propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Detallan que, el proceso de extracción de los pigmentos es sencillo y accesible. Las plantas se desinfectan, se deshidratan a temperaturas controladas y luego se muelen para obtener los pigmentos, los cuales pueden utilizarse en alimentos, acuarelas o textiles. 

Esto –añaden– abre un abanico de posibilidades tanto para la industria como para los consumidores conscientes del medio ambiente.

Los investigadores también proponen que otras fuentes menos convencionales, como ciertos insectos y minerales, pueden ser utilizadas para obtener pigmentos naturales. Un ejemplo de esto es la grana cochinilla, que se utiliza para obtener tonalidades rojas, o las arcillas rojas para crear pigmentos marrones.

Esta investigación busca replantear antiguas técnicas de extracción de pigmentos y promover una economía circular que maximice el aprovechamiento de los recursos agrícolas.

Además de ser más seguros y sostenibles, los pigmentos naturales no requieren productos químicos sintéticos en su producción, lo que evita la contaminación. Al mismo tiempo, permiten aprovechar recursos que de otro modo se desperdiciarían, otorgándoles un valor económico adicional.