Desarrolla UAT sistema de información climatológica para Tamaulipas

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-A raíz de una serie de estudios para conocer la disponibilidad de agua en la entidad, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) desarrolló el Sistema de Información Climatológica y de Riesgos para Tamaulipas (SICRET), que, entre otras herramientas, posibilita construir un sistema de detección y alerta por sequía y estimar la cantidad del recurso hídrico en el complejo suelo-ambiente.
Lo anterior fue referido por la Dra. Virginia Vargas Tristán, investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC), en una conferencia sobre cambio climático en Tamaulipas, donde se abordaron estudios de caso desarrollados por expertos de la casa de estudios, entre ellos, en el tema de la disponibilidad de agua en el estado.
En su exposición, la investigadora de la UAT comentó el desarrollo de un proyecto sobre disponibilidad de agua para Tamaulipas, que recoge datos de treinta años a la fecha.
Mencionó que para realizar este tipo de trabajos diseñaron a la par el SICRET, como una herramienta para facilitar la selección, almacenamiento, recuperación, análisis e intercambio de información de variables climáticas.

“El propósito fue crear una base de datos de los elementos climáticos que miden en las estaciones meteorológicas y observatorios de Tamaulipas, así como generar la cartografía de las variables climáticas y el análisis de la variabilidad climática estatal”, indicó.
“Además, generar la cartografía de los tipos de clima del estado con información actualizada, elaborar la cartografía de riesgo por huracanes, heladas y lluvias torrenciales, así como el análisis de pronóstico y periodos de retorno de cada uno de estos riesgos”, asentó.
En ese contexto, dijo, se buscó construir el sistema de detección y alerta por sequía mediante información de estaciones meteorológicas e imágenes de satélite y estimar la cantidad de agua disponible en el complejo suelo-ambiente mediante la técnica del balance hídrico para Tamaulipas.
De igual manera, explicó que se elaboró el estudio “Estimación del balance hidrológico en cuencas de Tamaulipas”, tema que cobró interés debido a la prolongada sequía presente en el estado en los últimos años.
“Tamaulipas atraviesa por una sequía severa que ha afectado a los diferentes sectores de la producción, ocasionando un deterioro ambiental en cantidad y calidad del recurso hídrico”, aseveró. 
“Por eso es necesario generar programas y proyectos enfocados a la planeación de la disponibilidad de agua y determinar la disponibilidad de agua en las diferentes cuencas de Tamaulipas”.
Detalló que el trabajo reunió datos como que, en 1996, y según el Gobierno del Estado, la disponibilidad natural de agua era de 14 147.5 millones de litros cúbicos en los 31 ríos, 7 presas 5 lagunas con que cuenta Tamaulipas.

“Entre otros trabajos se generó la cartografía de precipitación anual y mensual, los coeficientes de escurrimiento y la evapotranspiración. Ello a través de información georreferenciada en campo de 156 estaciones climatológicas de Tamaulipas”, refirió.
Destacó también que se observaron deficiencias en la densidad de estaciones meteorológicas y se recabaron datos de precipitación en los últimos treinta años, y que la región donde menos llueve es la Norte, en los municipios de Mier, Miguel Alemán y Guerrero, mientras el núcleo de la más alta precipitación está en los municipios de Gómez, Farias, Xicoténcatl y Ocampo.  
Puntualizó que los datos completos y actualizados de esta y otras investigaciones están disponibles a través del SICRET de la UAT, a disposición de quien tenga interés en esta información.
La profesora Virginia Vargas Tristán es maestra en Ciencias en Agrometeorología por el Centro de Hidrociencias del Colegio de Postgraduados y doctora en Ciencias Agropecuarias por la UAT; es profesora de tiempo completo en la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT e integrante del Cuerpo Académico de Ecología y Conservación de la Biodiversidad. Sus líneas de investigación son Variabilidad climática y análisis de riesgo, y Control biológico de maleza acuática en distritos de riego.

Colabora la UAT en la conservación del mangle en el litoral tamaulipeco

" La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realiza estudios enfocados en la vigilancia y monitoreo del estado de salud que guardan los manglares, con la finalidad de aportar datos que contribuyan en los proyectos de conservación y mitigación del impacto del cambio climático en los ecosistemas costeros de la entidad. "

Al respecto, el Dr. Leonardo Arellano Méndez, investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC), explicó que en dichos estudios se utilizan drones multiespectrales y sensores remotos para evaluar el estado de salud y niveles de estrés de los manglares, debido a la importancia que representan para la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.

Este trabajo científico facilita la identificación de áreas prioritarias para su restauración y aporta datos relevantes para la estimación de carbono orgánico capturado, contribuyendo así a estrategias de mitigación climática en Tamaulipas.

Como parte del trabajo académico, mencionó que se ha desarrollado una tesis de maestría dedicada a analizar el carbono orgánico en la Laguna Madre, lo que fortalece el conocimiento sobre el papel de los ecosistemas costeros en la captura de carbono y la reducción de los impactos ambientales.

El investigador también resaltó la vinculación entre la UAT, las autoridades estatales y la sociedad como eje fundamental para promover acciones conjuntas de conservación y restauración de manglares, cuyos ecosistemas están amenazados por la contaminación y el desarrollo costero.

Destacó que, en esta labor, estudiantes de la carrera de Ingeniería en Ciencias Ambientales de la UAT participaron recientemente en la siembra de 300 plántulas de mangle en Playa La Pesca, en Soto La Marina, como parte de un proyecto de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, para conservar y restaurar este ecosistema costero tan importante para el equilibrio ambiental.

El Dr. Arellano Méndez resaltó como un desafío prioritario el fortalecimiento de la infraestructura destinada a la investigación ambiental, contemplando la posible implementación de una unidad marina cercana a la costa que favorezca el trabajo de campo y extienda el alcance de los proyectos científicos.