Exponen en la UAT avances de investigación en anaplasmosis bovina

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) desarrolló la conferencia virtual “Anaplasmosis bovina: Una enfermedad difícil, de controlar”, espacio de reflexión en torno a una de las enfermedades que más afecta a la producción del ganado bovino en nuestro país.

La charla fue impartida por el Dr. Sergio Rodríguez. Camarillo, investigador del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Salud Animal e Inocuidad del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

El experto, dijo que la anaplasmosis bovina es una de las enfermedades más importantes del ganado en nuestro país, que es trasmitida por garrapatas, las cuales, a su vez, son uno de los problemas más importantes dentro de la producción animal.

“Ahí donde hay garrapatas tenemos anaplasmosis, la anaplasmosis bovina, es una enfermedad de distribución prácticamente mundial, la Organización Mundial de Salud Animal la declara de alta incidencia”.

“En México es de importancia económica por las pérdidas que ocasiona, condiciona el comercio de los animales, es un problema a nivel nacional, porque ha llegado a causar hasta el 26% del total de muertes de animales trasportados en programas de mejoramiento genético”, indicó.

Respecto a la situación actual de la distribución de la garrapata, comentó que los estados del norte del país están libres y el resto del país está en control, y solo en algunas pequeñas regiones están erradicadas, básicamente por las condiciones climáticas.

Sostuvo que está condición de distribución de la garrapata coincide con la presencia de la anaplasmosis bovina en el país. Asimismo, describió que es una enfermedad causada por la infección de  la Anaplasma marginale, una bacteria Gram-negativa que se desarrolla en los eritrocitos (glóbulos rojos) maduros de los bovinos.

“Según estudios se ha demostrado que con seis garrapatas macho es suficiente para infectar de anaplasmosis bovina de un bovino infectado a un bovino no infectado”, asentó.

Subrayó que la enfermedad también se puede trasmitir de un animal portador a un animal susceptible de manera mecánica, “es decir, normalmente cuando hacemos vacunaciones de otras enfermedades, es difícil que cambiemos la aguja, entre un animal y otro, con una misma aguja se puede pasar el anaplasma de un bovino infectado hasta tres bovinos susceptibles”. 

Explicó que existen otras maneras de que se disemine la enfermedad, por las moscas o por vía de la placenta. Y de los síntomas, ilustró que los animales se deprimen, empiezan a perder peso, hay fiebre, color amarillo en las mucosas, hay abortos, existe retención placentaria, y si no hay atención oportuna puede presentarse la muerte.

Puntualizó que, a pesar de los programas para frenar la enfermedad, esta se sigue presentando por diferentes situaciones y afecta a la producción porque además de matar a los bovinos, merma en aspectos como la reproducción de los hatos.

Fortalece SEDUMA proyectos de prevención de incendios y reforestación

-A través de Empleo Temporal, lleva a cabo brechas cortafuego, lo que permite preservar el patrimonio natural de Tamaulipas, además de producir especies en viveros para reforestar zonas que fueron afectadas

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Comprometido con la conservación de sus ecosistemas, el Gobierno de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), ha intensificado los trabajos de prevención de incendios forestales y restauración ecológica en zonas clave como la Sierra Madre Oriental.

En las acciones se logró la construcción y mantenimiento de 136 kilómetros de brechas cortafuego, infraestructura esencial para contener y controlar incendios en áreas forestales de alto valor ambiental, lo que se suma al trabajo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura del Estado.

La titular de la SEDUMA, Karina Lizeth Saldívar Lartigue, destacó la importancia de estas acciones preventivas, “las brechas cortafuego son nuestra primera línea de defensa para proteger los bosques, la biodiversidad y las comunidades rurales. Cada kilómetro construido representa una barrera que salva vidas y preserva el patrimonio natural de Tamaulipas.”

Resaltó que estas labores, además, generaron un impacto social positivo al llevarse a cabo a través de programas de empleo temporal, beneficiando directamente a habitantes de las comunidades donde se realizaron los trabajos.

Saldívar Lartigue agregó que de manera complementaria, la SEDUMA impulsó la creación de viveros comunitarios como estrategia para fomentar la participación social en los esfuerzos de reforestación. Con una inversión de un millón de pesos, se logró la producción de más de 34 mil plantas nativas, destinadas principalmente a la reforestación de áreas naturales protegidas y zonas afectadas por incendios en la Sierra Madre Oriental.

“Nuestra estrategia no se limita a contener los incendios; trabajamos también para sanar el territorio, restaurar la vegetación nativa y fortalecer la resiliencia de nuestros ecosistemas”, expresó.

La funcionaria estatal comentó que de manera paralela en las costas de Tamaulipas, los esfuerzos de restauración se concentraron en la recuperación de los manglares del municipio de Soto la Marina, un ecosistema vital para la protección contra huracanes, la captura de carbono y la biodiversidad marina. Mediante la colecta, siembra y producción de 13 mil 500 plántulas, reforestándose casi 10 hectáreas de manglar.

La secretaria subrayó la relevancia de estos esfuerzos, “el mangle es vida. Cada hectárea recuperada de manglar es un escudo natural para nuestras costas y una apuesta a favor de la biodiversidad y del bienestar de las comunidades pesqueras.”

Todas estas acciones forman parte de una política ambiental integral que busca no solo reaccionar ante las emergencias, sino prevenirlas y revertir el daño ambiental de manera proactiva.

Señaló que con visión a largo plazo, Tamaulipas reafirma su compromiso con la protección de sus bosques, su sierra y sus litorales, trabajando mano a mano con las comunidades y construyendo un modelo de conservación que pone en el centro a las personas y a la naturaleza.