Evalúan rector y directores avances de la gestión institucional de la UAT

En reunión con titulares de las 26 unidades académicas, facultades y escuelas de la máxima casa de estudios en el estado, se analizan escenarios para las actividades académicas del próximo ciclo escolar.

​El Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), Ing. José Andrés Suárez Fernández, presidió los trabajos de la Vigésima Reunión del Colegio de Directores, en la cual se analizaron los avances del Plan Piloto de Verano Práctico Presencial y se dio seguimiento a propuestas de la gestión institucional para el período escolar de otoño 2021-3.

​En el desarrollo de la sesión que tuvo como sede presencial el auditorio del Centro de Excelencia del Campus Victoria, se puso a consideración del órgano colegiado universitario la exposición de temas prioritarios de la máxima casa de estudios en el estado.

​Entre estos, se presentó la propuesta de convocatoria para las Becas COVID-19 que emitirá la casa de estudios para el ciclo escolar 2021-3 en apoyo a estudiantes encondiciones de vulnerabilidad económica.

​En este renglón, se informó que en el período 2020-3 se otorgó este beneficio a 6 217 jóvenes y en el reciente período 2021-1 a 6 142 estudiantes, con becas que consisten en la exención de pagos de colegiatura.

​En la reunión, que siguieron de manera virtual por la plataforma Microsoft Teams los directores de los 26 planteles de la UAT, el Ing. José Andrés Suárez Fernández destacó que la Universidad no se ha detenido en sus programas académicos y administrativos, y que, ante las condiciones de la pandemia, se siguen atendiendo las medidas de seguridad y salud de los estudiantes y docentes.

​Apuntó que no existen todavía condiciones para regresar a clases presenciales y, en ese sentido, comentó que,con base en las experiencias del Plan Piloto de Verano Práctico Presencial instrumentado en este período reciente (2021-2), se han estado analizando escenarios para el retorno gradual a las actividades académicas.

​Indicó que se consideran tres escenarios en los que puede darse la actividad educativa, como son la virtualidad, la presencialidad controlada o algún modelo mixto, y que se trabaja en la realización de un ejercicio diagnóstico a fin deconformar una guía que permita afrontar los retos que representa la nueva normalidad pospandemia y sirva de apoyo para brindar certidumbre, facilitar la administración escolar y permita la toma de decisiones.

​En otra parte de la sesión, se dieron a conocer los avances para la acreditación de la gestión institucional, cuyo proceso será revisado en la visita de un comité de evaluación dependiente del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, el COPAES.

​En el presídium de esta reunión de trabajo acompañaron al Rector el Secretario General de la Universidad, Dr. Eduardo Arvizu Sánchez, y la Secretaria de Gestión Escolar, Dra. Teresa de Jesús Guzmán Acuña.

Fortalece SEDUMA proyectos de prevención de incendios y reforestación

-A través de Empleo Temporal, lleva a cabo brechas cortafuego, lo que permite preservar el patrimonio natural de Tamaulipas, además de producir especies en viveros para reforestar zonas que fueron afectadas

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Comprometido con la conservación de sus ecosistemas, el Gobierno de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), ha intensificado los trabajos de prevención de incendios forestales y restauración ecológica en zonas clave como la Sierra Madre Oriental.

En las acciones se logró la construcción y mantenimiento de 136 kilómetros de brechas cortafuego, infraestructura esencial para contener y controlar incendios en áreas forestales de alto valor ambiental, lo que se suma al trabajo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura del Estado.

La titular de la SEDUMA, Karina Lizeth Saldívar Lartigue, destacó la importancia de estas acciones preventivas, “las brechas cortafuego son nuestra primera línea de defensa para proteger los bosques, la biodiversidad y las comunidades rurales. Cada kilómetro construido representa una barrera que salva vidas y preserva el patrimonio natural de Tamaulipas.”

Resaltó que estas labores, además, generaron un impacto social positivo al llevarse a cabo a través de programas de empleo temporal, beneficiando directamente a habitantes de las comunidades donde se realizaron los trabajos.

Saldívar Lartigue agregó que de manera complementaria, la SEDUMA impulsó la creación de viveros comunitarios como estrategia para fomentar la participación social en los esfuerzos de reforestación. Con una inversión de un millón de pesos, se logró la producción de más de 34 mil plantas nativas, destinadas principalmente a la reforestación de áreas naturales protegidas y zonas afectadas por incendios en la Sierra Madre Oriental.

“Nuestra estrategia no se limita a contener los incendios; trabajamos también para sanar el territorio, restaurar la vegetación nativa y fortalecer la resiliencia de nuestros ecosistemas”, expresó.

La funcionaria estatal comentó que de manera paralela en las costas de Tamaulipas, los esfuerzos de restauración se concentraron en la recuperación de los manglares del municipio de Soto la Marina, un ecosistema vital para la protección contra huracanes, la captura de carbono y la biodiversidad marina. Mediante la colecta, siembra y producción de 13 mil 500 plántulas, reforestándose casi 10 hectáreas de manglar.

La secretaria subrayó la relevancia de estos esfuerzos, “el mangle es vida. Cada hectárea recuperada de manglar es un escudo natural para nuestras costas y una apuesta a favor de la biodiversidad y del bienestar de las comunidades pesqueras.”

Todas estas acciones forman parte de una política ambiental integral que busca no solo reaccionar ante las emergencias, sino prevenirlas y revertir el daño ambiental de manera proactiva.

Señaló que con visión a largo plazo, Tamaulipas reafirma su compromiso con la protección de sus bosques, su sierra y sus litorales, trabajando mano a mano con las comunidades y construyendo un modelo de conservación que pone en el centro a las personas y a la naturaleza.