Colabora UAT en estudios para la conservación de la Guacamaya

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Pese al estatus de protección que tiene a nivel nacional e internacional, la guacamaya verde sigue en peligro de extinción e incluso continúa disminuyendo sus poblaciones debido a problemas como el saqueo de nidos, apuntó la ecóloga Leticia Guadalupe Mellado Ortiz al impartir una charla virtual para el Instituto de Ecología Aplicada (IEA) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
La Maestra en Ecología y Recursos Naturales por la UAT, Mellado Ortiz impartió la conferencia virtual “La Guacamaya Verde (Ara militaris) y su estado de conservación en Tamaulipas, México”, donde habló del trabajo que está realizando en colaboración con investigadores de la casa de estudios para la conservación de esta especie.

Describió que la característica principal de la guacamaya es su color verde brillante y una macha rojo escarlata en la frente, así como azul turquesa y amarillo brillante en alas y cola. Es de reproducción lenta, tiene una temporada de reproducción cada dos años, pone entre dos y cuatro huevos, pero se logran solo uno o dos polluelos.

Explicó que las poblaciones de psitácidos (familia a la que pertenece esta especie) están disminuyendo en México debido la captura ilegal, que oscila anualmente entre 65,500 y 78,000 individuos. En Tamaulipas se capturan 2,000 individuos de esa familia, de los cuales unos 500 son ejemplares de guacamaya verde. 

“En los últimos años ha aumentado el estudio de la guacamaya verde, pero solamente nos hemos enfocado en delimitar poblaciones, hasta dónde llega, cuál es el registro de la especie o nuevos reportes de avistamiento. Sin embargo, no hemos hecho un estudio profundo sobre la biología de la especie, no hay datos actualizados, sobre eclosión de huevos, por ejemplo”, asentó. 

Por ello —refirió— el trabajo que se realiza en la reserva de la biosfera El Cielo, en los municipios de Gómez Farías y Jaumave, tiene por objeto profundizar en otros aspectos que sirvan a los programas de conservación de la especie.

Señaló que estos municipios se apoyaron en monitores comunitarios, personas que habitan en comunidades de la reserva a quienes se capacitó para efectuar un censo de la especie, cubriendo aspectos como su distribución, alimentación y la interacción que tienen con otras especies.

“Se hicieron entrevistas a los pobladores de las comunidades para saber la percepción respecto a la especie, tomando en cuenta aspectos como el conocimiento que tienen de la guacamaya, distribución, si saben dónde vive, alimentación, anidación, entre otros aspectos”, explicó.

A decir de la especialista, una estrategia principal fue saber lo que proponen los pobladores respecto a la conservación de la especie, con el fin de aumentar la convivencia de la comunidad con las especies de fauna y flora.

“Se contaron 190 individuos en el año 2013; 160 en 2014 y 120 en 2015. Tamaulipas es el estado con mayor abundancia de guacamaya verde en México”, subrayó.

Finalmente, la investigadora advirtió que, tras el trabajo científico, es necesario reforzar los programas de información y sensibilización en las comunidades que albergan a esta especie:

“Ya cumplimos con la parte científica; ahora se requiere de más proyección de trabajo por parte de nuestras instituciones en las comunidades”, señaló, y comentó que los pobladores “sí saben que la guacamaya está en peligro de extinción e incluso han sido testigos de la disminución de las poblaciones en los últimos años, pero no conocen el estatus de protección de nivel nacional e internacional de la especie”.

Fortalece SEDUMA proyectos de prevención de incendios y reforestación

-A través de Empleo Temporal, lleva a cabo brechas cortafuego, lo que permite preservar el patrimonio natural de Tamaulipas, además de producir especies en viveros para reforestar zonas que fueron afectadas

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Comprometido con la conservación de sus ecosistemas, el Gobierno de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), ha intensificado los trabajos de prevención de incendios forestales y restauración ecológica en zonas clave como la Sierra Madre Oriental.

En las acciones se logró la construcción y mantenimiento de 136 kilómetros de brechas cortafuego, infraestructura esencial para contener y controlar incendios en áreas forestales de alto valor ambiental, lo que se suma al trabajo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura del Estado.

La titular de la SEDUMA, Karina Lizeth Saldívar Lartigue, destacó la importancia de estas acciones preventivas, “las brechas cortafuego son nuestra primera línea de defensa para proteger los bosques, la biodiversidad y las comunidades rurales. Cada kilómetro construido representa una barrera que salva vidas y preserva el patrimonio natural de Tamaulipas.”

Resaltó que estas labores, además, generaron un impacto social positivo al llevarse a cabo a través de programas de empleo temporal, beneficiando directamente a habitantes de las comunidades donde se realizaron los trabajos.

Saldívar Lartigue agregó que de manera complementaria, la SEDUMA impulsó la creación de viveros comunitarios como estrategia para fomentar la participación social en los esfuerzos de reforestación. Con una inversión de un millón de pesos, se logró la producción de más de 34 mil plantas nativas, destinadas principalmente a la reforestación de áreas naturales protegidas y zonas afectadas por incendios en la Sierra Madre Oriental.

“Nuestra estrategia no se limita a contener los incendios; trabajamos también para sanar el territorio, restaurar la vegetación nativa y fortalecer la resiliencia de nuestros ecosistemas”, expresó.

La funcionaria estatal comentó que de manera paralela en las costas de Tamaulipas, los esfuerzos de restauración se concentraron en la recuperación de los manglares del municipio de Soto la Marina, un ecosistema vital para la protección contra huracanes, la captura de carbono y la biodiversidad marina. Mediante la colecta, siembra y producción de 13 mil 500 plántulas, reforestándose casi 10 hectáreas de manglar.

La secretaria subrayó la relevancia de estos esfuerzos, “el mangle es vida. Cada hectárea recuperada de manglar es un escudo natural para nuestras costas y una apuesta a favor de la biodiversidad y del bienestar de las comunidades pesqueras.”

Todas estas acciones forman parte de una política ambiental integral que busca no solo reaccionar ante las emergencias, sino prevenirlas y revertir el daño ambiental de manera proactiva.

Señaló que con visión a largo plazo, Tamaulipas reafirma su compromiso con la protección de sus bosques, su sierra y sus litorales, trabajando mano a mano con las comunidades y construyendo un modelo de conservación que pone en el centro a las personas y a la naturaleza.