Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Un hombre que ha pasado la vida entre cuerdas es Bartolo “Tolo” Ibarra, digno exponente de la música norteña en la capital de Tamaulipas.
El talento musical de Tolo proviene de su abuelo; sus tíos, hermanos y sobrinos están dedicados al oficio.
Bartolo Ibarra muestra en entrevista con el reportero de Periódico 5inco, Nazario Castro, su colección de Basses (bajos) que han pasado por sus manos. Dice que son como su familia, les tiene gran aprecio.
Ya son 33 años de actividad en diferentes agrupaciones musicales; con nostalgia recuerda la época que comenzó todo:
“Inicié desde niño, mi papá y mis tíos tenían su agrupación, mi tío Fili y su acordeón, él tocaba en los camiones azules y a los 8 años me subí con él para cobrar, me pegaba con él y me empezaba a gustar la tocada”.
Su papá le compró un “requintito” y él después se compró una guitarra española, más tarde un bajo sexto.
“Nos empezó a gustar y a los 12 años tuve el primer Bass, “El Rogelio”, dice Tolo, mientras describe su colección de bajos.
La primera agrupación de la que formó parte fue los Leones de Victoria, después con los temibles donde permanece por 20 años.
Más tarde participó con el Grupo Latido de Güémez, con Dany y la Sonora Inquieta, Centellas de Nuevo León.
Actualmente se mantiene activo en la música, dice que agradece a su familia los Ibarra, lo poco que sabe sobre música.
Con verdadera modestia, Tolo Ibarra asegura que en la música nunca se termina de aprender y reconoce el enorme talento musical que existe en Ciudad Victoria.
El talento musical de los Ibarra continúa en las nuevas generaciones y representa un legado de la música norteña y cultura de Tamaulipas.
Apoyemos a los músicos de la localidad, el arte también es un trabajo, y en ocasiones es la única fuente de ingresos para sus familias.