No nos hagamos

El presidente electo Andrés Manuel López Obrador presentó su plan de austeridad y de combate a la corrupción que será el pilar de su gobierno. 

El plan se compone de 50 medidas que necesitan de al menos 12 reformas constitucionales para poder echarse a andar, de ahí que estas modificaciones se conviertan en la prioridad legislativa del nuevo Congreso.  

Pero así como el plan de austeridad incluye modificaciones a la Ley Reglamentaria sobre Salarios Mínimos o al artículo 3 constitucional por mencionar algunos ejemplos, también deja otras medidas a libre interpretación; como la número 14 “Se limitarán los viáticos al mínimo” o la número 41 “Se protegerá el patrimonio y bienes de las oficinas públicas”. 

 

Pero más allá que las propuestas de AMLO presenten por igual cambios profundos y simples actos de sentido común, el punto medular de las 50 medidas contra el combate a la corrupción se basan en adelgazar el aparato de gobierno. 

“Se reduce toda la estructura de trabajadores de confianza en un 70%” dice su propuesta 21. 

“Se bajarán a la mitad los sueldos de los altos funcionarios que ganan más de un millón de pesos anuales” dice su propuesta 22. 

Y así por el estilo. 

Pero hay que tener cuidado en no confundir el derroche con la corrupción. 

Es cierto que ambos males afectan a la administración pública pero no significan lo mismo, si bien tienen elementos en común, a fin de cuentas son de naturalezas diferentes. 

 

Y por lo tanto tanto el derroche como la corrupción tienen necesidades particulares para su erradicación. 

Porque hasta ahora pareciera que el objetivo de AMLO es combatir la corrupción adelgazando el gobierno. 

Si hay menos gobierno hay menos corrupción, esa es la estrategia que propone. 

El asunto es que el gobierno que plantea AMLO para su sexenio no se está adelgazando, se está concentrando. 

Así que las medidas que hoy vemos para el combate a la corrupción son apenas soluciones de corto plazo que con el tiempo se vuelven incentivos perversos para una administración que está empeñada en concentrar el poder y la economía. 

 

Otro ejemplo de esta concentración gubernamental es la creación del puesto de Coordinador Estatal del Gobierno Federal recién anunciado por AMLO, que en el papel plantean la reducción de las delegaciones federales, pero que en realidad concentran toda la carga de trabajo en una dependencia, con un titular con un poder político similar al de un gobernador, con la diferencia de que tal coordinador estatal no fue electo democráticamente. 

Y así pasamos de lo que se veía en el papel como una medida de austeridad y que en la práctica resulta una maniobra política que merma el federalismo. 

O como explica usted que Delfina Gómez, la ex candidata perdedora de Morena por la gubernatura del Estado de México el año pasado, sea designada como la coordinadora estatal del gobierno federal en dicho estado. 

Su caso no es único, lo mismo ocurre con Miguel Ángel Navarro en Nayarit, o Joaquín Díaz Mena en Yucatán, con Carlos Lomelí en Jalisco o Amílcar Sandoval en Guerrero. 

Y no hay más porque esos fueron los únicos candidatos de Morena que perdieron una gubernatura en el reciente proceso electoral, pero el ‘modus operandi’ se repite en el resto de los estados. 

En Tamaulipas, por ejemplo, el coordinador estatal será José Ramón Gómez Leal, candidato de Morena que perdió la alcaldía por Reynosa. 

Y esto apenas es el principio. 

Ahora se entiende porque Morena está empeñado en ganar la mayoría en los Congresos Estatales. No se trata de obtener la mitad más uno de los Congresos para poder aprobar reformar constitucionales, se trata de concentrar el poder estatal en las manos del presidente y su partido. 

Si usted cree en las buenas intenciones de AMLO dirá que toda esta concentración de poder es necesaria para poder llevar acabo los cambios profundos que necesita México y que solo una figura como la del presidente electo puede realizar. 

Pero si usted no cree en las buenas intenciones de los políticos, bien podría decir que ahora sí estamos presenciando el nacimiento de un nuevo PRI… pero con distintos colores. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1.-El Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca dio inicio al programa de Escuela Tamaulipeco de Verano 2018, en donde participan maestros, alumnos y padres de familia de escuelas de educación básica y centros asistenciales. 

Durante el acto, el Gobernador entregó un paquete de cuarenta mil 135 libros para el segundo y cuarto grado de primaria y del segundo grado de secundaria y 12 kit de robótica, así como 150 kit para arte y educación física del Campamento de Verano que se realizará en el Campamento Tamaulipeco de Verano en la primaria “Pedro José Méndez”, en Ciudad Victoria.

Inaugura Américo nuevo puente «La Esperanza», en Altamira

-«Tiene bases sólidas y firmes como vemos el futuro de Tamaulipas», afirma gobernador

Altamira, Tamaulipas. – El gobernador Américo Villarreal Anaya inauguró el puente «La Esperanza», una obra que permaneció en el abandono por casi 15 años y aseguró que esta construcción se asemeja al futuro de Tamaulipas porque tiene «bases sólidas y firmes».

El «Puente Roto», lo sacamos desde sus cimientos, no servían, ahora están los cimientos del puente de «La Esperanza», con bases sólidas y firmes como vemos el futuro de nuestra nación y de nuestra entidad, afirmó el mandatario ante las y los asistentes que, tras años de espera, cuentan ahora con un nuevo distribuidor vial.

Acompañado por los alcaldes de Altamira, Armando Martínez y de Madero, Erasmo González y la alcaldesa de Tampico, Mónica Villarreal, el gobernador del Estado, cortó el listón inaugural del puente en el que se invirtieron más de 293 millones de pesos.

«Tenemos que hacer como sociedad y como gobierno, que las noticias buenas sean más que las malas, y esas noticias buenas las podemos hacer en conjunto, porque trabajando en unidad y solidaridad podemos tener esos resultados», expresó.

Luego de cortar el listón inaugural, el gobernador y las autoridades cruzaron el puente caminando, para después dar paso al tráfico vehicular, incluyendo a muchos vacacionistas que desde sus automóviles, saludaban al mandatario tamaulipeco y le agradecían por esta magna obra.

AMÉRICO ESCRIBE, CON HECHOS, UNA NUEVA PÁGINA EN LA HISTORIA DE TAMAULIPAS

Por su parte, el secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya explicó que este paso superior vehicular ubicado en el kilómetro 30+880 de la carretera federal, en el cruce con libramiento de acceso al Puerto Industrial de Altamira, tiene una longitud de 900 metros lineales, con 16.7 metros de ancho, permitiendo dos carriles en cada sentido, un camellón central y cuenta con 16 trabes de concreto a una altura de seis metros para permitir, por debajo, el paso de unidades de carga.

«El gobierno del doctor Américo Villarreal Anaya escribe, con hechos y no con palabras una nueva página en la historia de Tamaulipas», dijo Pedro Cepeda.

Y afirmó: «Este puente representa la esperanza de que sí se puede transformar la realidad, siempre que exista voluntad y trabajo», afirmó.

Al dar la bienvenida, Fidel Maldonado López, director general de la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA), Altamira destacó que esta obra emblemática más que un avance en infraestructura es un símbolo de dinamismo, conectividad y esperanza para miles de personas que transitan diariamente por esta región.

«En nombre de todos los que formamos parte de esta comunidad, extiendo un profundo y sincero agradecimiento al gobernador constitucional del estado de Tamaulipas, doctor Américo Villarreal Anaya, por su liderazgo visionario, por impulsar de manera decidida y coordinada esta importante obra», dijo.

El titular de la ASIPONA Altamira, mencionó que la funcionalidad de este puente permitirá mejorar el tránsito de vehículos de carga pesada hacia el puerto, descongestionando las principales vías de la ciudad y potenciando la movilidad y el desarrollo económico de toda la región.

Por su parte, el alcalde Armando Martínez Manríquez señaló que después de tener por 15 años un «puente roto», «podemos contar, gracias a usted gobernador, con un puente nuevo, el puente «La Esperanza». Es una monumental obra que nos dará mayor conectividad y seguridad en esta Semana Mayor».

Acompañaron al gobernador en la ceremonia: Natalia Jasso Vega, directora general del Centro de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes; el diputado Marcelo Abundiz Ramírez, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Puertos del Congreso del Estado; Héctor Joel Villegas González, secretario general de Gobierno; Olga Sosa Ruiz, senadora por Tamaulipas; la diputada Cynthia Jaime Castillo, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso; el vicealmirante Miguel Rivas Hernández, comandante de la primera Zona Naval; el general Enrique García Jaramillo comandante de la 48 Zona Militar, además de funcionarios estatales, dirigentes empresariales y de la sociedad civil e integrantes de los cabildos de los tres Ayuntamientos.