1.-Ataca matraca. Fiesta, globos, porras y fanfarrias. Nuestro cabesita de algodón, salvador de la patria, expiador de pecados y motor incansable de esta Cuarta Transformación, celebró un año de su triunfo en las elecciones.
Lo hizo con el 66 por ciento de aprobación en sus primeros siete meses del sexenio, un chingo, bien diría usted.
Pero como dirían los clásicos, eso depende.
Porque si se compara con el propio AMLO que tomó posesión en diciembre, pues cayó 11 puntotes.
O si se toma su mayor nivel de popularidad, que fue allá por febrero, pues cayó 17 escalones de su pico más alto.
En marzo la aceptación de Tata AMLO le medía 78 por ciento, en abril 70 por ciento.
Así que de pronto ese 66 por ciento pues ya no es un chingo como parecía al principio.
Sobre todo porque la tendencia va de bajada, y todo esto cuando según el abuelito de la patria ya cumplió 78 de los 100 compromisos que hizo en campaña.
Ora que si lo queremos ver más claro, pues podemos comparar la aprobación de Tata AMLO con los anteriores presidentes en los primeros seis meses de su gobierno.
El Innombrable (Carlos Salinas) tenía un 57 por ciento, Zedillo apenas un 36, Fox llegó hasta 63, Calderón a 65 y Peña Bebé a 57. Mientras que nuestro Mesías de Macuspana tuvo 61 por ciento.
Midiéndolo así, la popularidad del Tata ya no resulta tan impactante.
Aunque no dudo que los pejelovers tengan otros datos.
2.- La misma rata, pero revolcada. El Super Delegado en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal, ahí la lleva, calladito, calladito, poniendo a sus cuates en las jefaturas de oficina de las dependencias federales (vulgo delegaciones estatales).
Primero acomodó a Fernando López Gómez como delegado en el IMSS, ese que se ha echo famoso por la compra del toner pirata en millones de pesos.
Y ahora, el JR da otro paso para adueñarse del presupuesto federal que le toca a Tamaulipas poniendo a su cuate Honorio Cortázar Salazar en el Infonavit.
Si otra cosa no ocurre, este jueves llegará a su despacho el arqui. Honorio, aficionado a la pesca, los buenos vinos y seguidor de los Yankees de hueso colorado.
3.-Sin sentido. Se acuerda que la semana pasada le tiramos carro a Tata AMLO por decir que gobernar no tenía chiste, que todo era cosa de “sentido común”.
Pues aquí le va un ejemplo que eso del sentido común no siempre es suficiente.
Ya ve el problema del zargazo en el caribe mexicano. Se trata de algas que salen a la superficie del mar y llegan a las costas de las playas en grandes cantidades, lo que ahuyenta a los turistas, esos que dejan muchos dolaritos por subirse a la banana y tomarse una michelada mientras escuchan la del mariachi loco.
Bueno, pues le platico que ese zargazo o “manchas de algas” son la respuesta del mar al sobre calentamiento del océano, así que para proteger a las especies marinas y mantener la temperatura estable, expulsa esas algas que funcionan como parches contra el sol, lo que evita el calentamiento.
Eso es lo que dice la ciencia, esa que no le gusta al Tata AMLO, así que quitando el zargazo se resuelve un problema, pero se crea otro mayor.
Lo que nos sirve como el más claro ejemplo de lo que ha echo este gobierno de cuarta en sus primeros siete meses.
Y todo en nombre del sentido común.
4.-Regreso a la escuela. El Sistema DIF Victoria y el Instituto Tamaulipeco de Educación para los Adultos pusieron en marcha un convenio de colaboración para disminuir el rezago educativo entre los trabajadores del ayuntamiento.
El Doc Xico estuvo presente en la firma del convenio y dijo que gracias al esfuerzo del DIF Victoria y el ITEAM se dará un gran paso en la educación de los adultos que desean seguir con sus estudios.
La Directora del Sistema DIF Victoria, Mtra. Juanita Anyelin Quintanilla Becerra y el Director General del ITEA, Dr. Roberto González González, fueron los encargados de firmar el documento.
5.-Trabajo en equipo. La UAT y el Municipio de Altamira firmaron un acuerdo para fortalecer los vínculos para el desarrollo institucional, económico, social y ambiental.
Esto como parte de los esfuerzos y la misión del Rector José Andrés Suárez Fernández en que la UAT ayude a mejorar la calidad de vida de los tamaulipecos.