Muchas veces se piensa que las lágrimas son símbolo de debilidad; sin embargo, a partir de este momento ya no las reprimirás jamás; aunque parezca increíble, ¡llorar te adelgaza!
Y es que llorar te ayuda a liberar el estrés, que es el culpable de que lagrasa se acumule en tu cuerpo, y por ende, subas de peso.
Así bajas de peso...
De acuerdo con una investigación del St. Paul-Ramsey Medical Center, a través de las lágrimas se liberan las hormonas que produces cuando tienes mucho estrés, mejor conocidas como prolactinas, adrenocorticotrópica y leucina encefalina.
Al eliminar estas hormonas reduces los niveles de cortisol, sustancia que favorece la retención de grasa en el organismo. Por eso, cuando lloras no sólo te sientes más relajada, sino que evitas el aumento de peso o de talla”.
Si “guardas” tus lágrimas, seguramente los niveles de cortisol seguirán altos y aumenta el riesgo de que los carbohidratos que consumas se almacenen en forma de grasa en tu cintura, ya que tu cuerpo necesita energía para lidiar con el estrés de tu cuerpo.
¡No se vale llorar por todo!
Los investigadores aseguran que esto funciona si lloras de “verdad”, es decir, porque realmente sientes tristeza, enojo o tensión, y no porque se “tengas basuritas en el ojo” o porque “cortes cebolla”.
Así que no se vale exagerar para llorar por todo lo que te pase, sino por cosas que realmente valgan la pena.