La deuda de Almaraz

En sesión a puerta cerrada, oculto de la prensa y alejado de los ciudadanos, Óscar Almaraz rindió su segundo y último informe como alcalde de Victoria. 

 

Difícil no solo porque hubo poco que informar, sino también porque lo hizo como un político derrotado.

 

Por eso su informe no fue al aire libre, por miedo a las marchas y protestas que se organizan a diario en su contra.

 

Por eso lo hizo rodeado de sus cómplices y subordinados, para mantener el espejismo de normalidad. 

 

Almaraz estuvo un mes en campaña, sumado al último mes de su administración dedicado a la transición, lo que dejó apenas 10 meses de “trabajo” desde octubre pasado. 

 

Por eso su informe no fue de su último año como alcalde, en su lugar Almaraz hizo un recuento de los 22 meses de su administración, para disimular su incompetencia. 

 

Algo que llegó tarde, pues los victorenses hablaron en las urnas y le negaron la posibilidad de reelegirse ante los pobres resultados ofrecidos. 

 

El autonombrado operador invencible del priismo fue derrotado por él mismo, pues demostró ser incapaz de gobernar la capital del estado y estar muy por debajo de las expectativas de la gente. 

 

Expectativas que tampoco fueron muy altas, porque si bien el aumento de la inseguridad o el desempleo son problemas graves de la capital del estado, eso no fue lo que se le reprochó. 

 

Su administración será juzgada en cambio por el deterioro y la falta de los servicios básicos, de las necesidades más elementales de una comunidad para subsistir. 

 

Eso, y por la rampante y descarada corrupción y opacidad con la que gobernó. 

 

Almaraz no fue capaz de resolver el exceso de baches en las calles. Tampoco supo normalizar la recolección de basura. Los semáforos fundidos y la falta de alumbrado fueron una constante. 

 

Pero sobre todo la falta de agua potable, la necesidad más básica de todas, resultó ser un problema indescifrable para Almaraz y compañía. 

 

Por cierto, el principal problema de la ciudad, la falta de agua, apenas tuvo una línea en el discurso de despedida de Almaraz, y fue para aventarle la responsabilidad a quien será su sucesor. 

 

En su informe, Almaraz presumió “más de 2 mil obras de alto impacto” con un gasto de cientos de millones. Y ninguna, ni una sola, sirvió para resolver los problemas más elementales de los victorenses. 

 

Problemas claramente detectados, tanto así que se le dejaron 37 millones de pesos en caja en el arranque de su administración. 

 

Almaraz contó con los recursos necesarios, pero lo que nunca tuvo fue la capacidad necesaria para poder resolver las demandas ciudadanas. 

 

Por eso, por su incapacidad e ineptitud, prefirió ignorar el llamado de la gente y en su lugar dedicó los recursos municipales a obras inútiles y onerosas, las preferidas para el robo y las corruptelas, no solo por su amplio margen de ganancia sino por su poca fiscalización. 

 

Imagínese, más de 2 mil obras, pero ninguna capaz de resolver la falta de agua, o de resolver el problema de baches, de mantener los semáforos funcionando o de recoger la basura a tiempo. 

 

En su discurso Óscar Almaraz también presumió que deja una administración sin deudas, con finanzas sanas. 

 

Lo que rápidamente fue desmentido por el doctor Xico, quien ya encontró un faltante de 34 millones de pesos en la COMAPA. 

 

De ahí que Almaraz no tuviera otra que reconocerlo y acordar un método de pago por $17 millones con la CFE. De los otros $17 millones no dijo nada. 

 

Tampoco dijo nada del dinero tirado a la basura, como esos $37 millones de pesos que le dejó Alejandro Etienne para comprar patrullas y camiones recolectores de desechos, y que claramente han resultado mal invertidos a la luz de los resultados.

 

Tampoco ha dicho cuánto dinero va dejar en caja. Eso sí, ya adelantó que si queda algo serán recursos etiquetados para obras ya designadas a sus contratistas favoritos. 

 

Los dos año de Óscar Almaraz como presidente municipal fueron dos años desperdiciados. Donde en lugar de avanzar, la capital de Tamaulipas retrocedió en el tiempo. 

 

Esa quizá, será la deuda más grande de Almaraz con los victorenses, y no los cientos de millones de pesos robados y desperdiciados. 

 

Recursos de los que por cierto tendrá que rendir cuentas. Y eso ya lo sabe, así se explica el vómito negro, el abono de un millón de pesos diarios al pasivo de la COMAPA. 

 

Pero no será suficiente regresar lo perdido, sino explicar todo lo encontrado. 

 

 

Pues eso. 

 

 

Es bueno saberlo: 1) El gabinete que acompañara al Doctor Xico en su administración ya tomó forma, y solo quedan algunos lugares por definir. 

 

Pero quien ya está firme como nuevo Secretario del Ayuntamiento es el ‘Abogado Amigo’ Luis Torre Aliyán, quien integraba la planilla como segundo síndico. 

 

Así que ahora José Alfredo Peña, suplente de Luis Torre, asumirá su lugar en el cabildo. 

 

José Alfredo Peña es un operador de mucha experiencia en la administración pública, experto en temas legales y con muchas relaciones con el resto de los partidos, por lo que seguramente llegará a sumar al equipo del doctor.  

 

2) Una verdadera fiesta popular resultó la ceremonia del Grito de Independencia en la Plaza Juárez, encabezada por el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

 

Artistas y animadores de primer nivel, bailes típicos, espectáculo de luces y juegos artificiales, puestos de comida y sobre todo un ambiente familiar, fueron el marco para los festejos patrios.

 

Durante la ceremonia, el mandatario hizo un merecido reconocimiento a las Fuerzas Armadas como símbolo de valor, disciplina, lealtad y entrega al servicio de la Patria.

 

Y siguiendo con la tradición y festejos patrios, el mandatario estatal encabezó al día siguiente la Guardia de Honor a los héroes de la Independencia, así como el desfile conmemorativo.

En la Plaza de los Héroes de Ciudad Victoria, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, en compañía de los titulares de los Poderes Legislativo y Judicial en la entidad, mandos militares, servidores públicos y sociedad civil, montó guardia de honor y ofrenda floral en el monumento erigido a Miguel Hidalgo, José María Morelos, Juan Aldama, Josefa Ortíz, Ignacio Allende, Vicente Guerrero y Mariano Matamoros.

En su mensaje, expresó que evocar la gesta heroica de 1810 es un motivo para refrendar el origen de los valores que nos unen como mexicanos y tamaulipecos, así como una oportunidad para reflexionar sobre las nuevas luchas del presente.

Reiteró la solidaridad del Gobierno del Estado de Tamaulipas hacia las Fuerzas Armadas, a las que reconoció como aliadas de la libertad y soberanía de los mexicanos.

 

3) La UAT recibió al especialista en el sector petrolero, Dr. Fluvio César Ruíz Alarcón, quien impartió una cátedra sobre la construcción y rehabilitación de refinerías. 

 

El Rector José Andrés Suárez Fernández le dio la bienvenida ante estudiantes, profesores e investigadores del Centro Universitario Sur (CUS-UAT).

 

El experto señaló que lo poco rescatable de la Reforma Energética es la posibilidad de que Pemex haga alianza con la iniciativa privada, aunque se pronunció por revertir la división de Pemex en subsidiarias. 

Inaugura Américo nuevo puente «La Esperanza», en Altamira

-«Tiene bases sólidas y firmes como vemos el futuro de Tamaulipas», afirma gobernador

Altamira, Tamaulipas. – El gobernador Américo Villarreal Anaya inauguró el puente «La Esperanza», una obra que permaneció en el abandono por casi 15 años y aseguró que esta construcción se asemeja al futuro de Tamaulipas porque tiene «bases sólidas y firmes».

El «Puente Roto», lo sacamos desde sus cimientos, no servían, ahora están los cimientos del puente de «La Esperanza», con bases sólidas y firmes como vemos el futuro de nuestra nación y de nuestra entidad, afirmó el mandatario ante las y los asistentes que, tras años de espera, cuentan ahora con un nuevo distribuidor vial.

Acompañado por los alcaldes de Altamira, Armando Martínez y de Madero, Erasmo González y la alcaldesa de Tampico, Mónica Villarreal, el gobernador del Estado, cortó el listón inaugural del puente en el que se invirtieron más de 293 millones de pesos.

«Tenemos que hacer como sociedad y como gobierno, que las noticias buenas sean más que las malas, y esas noticias buenas las podemos hacer en conjunto, porque trabajando en unidad y solidaridad podemos tener esos resultados», expresó.

Luego de cortar el listón inaugural, el gobernador y las autoridades cruzaron el puente caminando, para después dar paso al tráfico vehicular, incluyendo a muchos vacacionistas que desde sus automóviles, saludaban al mandatario tamaulipeco y le agradecían por esta magna obra.

AMÉRICO ESCRIBE, CON HECHOS, UNA NUEVA PÁGINA EN LA HISTORIA DE TAMAULIPAS

Por su parte, el secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya explicó que este paso superior vehicular ubicado en el kilómetro 30+880 de la carretera federal, en el cruce con libramiento de acceso al Puerto Industrial de Altamira, tiene una longitud de 900 metros lineales, con 16.7 metros de ancho, permitiendo dos carriles en cada sentido, un camellón central y cuenta con 16 trabes de concreto a una altura de seis metros para permitir, por debajo, el paso de unidades de carga.

«El gobierno del doctor Américo Villarreal Anaya escribe, con hechos y no con palabras una nueva página en la historia de Tamaulipas», dijo Pedro Cepeda.

Y afirmó: «Este puente representa la esperanza de que sí se puede transformar la realidad, siempre que exista voluntad y trabajo», afirmó.

Al dar la bienvenida, Fidel Maldonado López, director general de la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA), Altamira destacó que esta obra emblemática más que un avance en infraestructura es un símbolo de dinamismo, conectividad y esperanza para miles de personas que transitan diariamente por esta región.

«En nombre de todos los que formamos parte de esta comunidad, extiendo un profundo y sincero agradecimiento al gobernador constitucional del estado de Tamaulipas, doctor Américo Villarreal Anaya, por su liderazgo visionario, por impulsar de manera decidida y coordinada esta importante obra», dijo.

El titular de la ASIPONA Altamira, mencionó que la funcionalidad de este puente permitirá mejorar el tránsito de vehículos de carga pesada hacia el puerto, descongestionando las principales vías de la ciudad y potenciando la movilidad y el desarrollo económico de toda la región.

Por su parte, el alcalde Armando Martínez Manríquez señaló que después de tener por 15 años un «puente roto», «podemos contar, gracias a usted gobernador, con un puente nuevo, el puente «La Esperanza». Es una monumental obra que nos dará mayor conectividad y seguridad en esta Semana Mayor».

Acompañaron al gobernador en la ceremonia: Natalia Jasso Vega, directora general del Centro de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes; el diputado Marcelo Abundiz Ramírez, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Puertos del Congreso del Estado; Héctor Joel Villegas González, secretario general de Gobierno; Olga Sosa Ruiz, senadora por Tamaulipas; la diputada Cynthia Jaime Castillo, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso; el vicealmirante Miguel Rivas Hernández, comandante de la primera Zona Naval; el general Enrique García Jaramillo comandante de la 48 Zona Militar, además de funcionarios estatales, dirigentes empresariales y de la sociedad civil e integrantes de los cabildos de los tres Ayuntamientos.