De buenas a primeras el Ayuntamiento de Victoria ha convocado a una sesión de cabildo este martes 29 de mayo en la que presentarán una lista de 941 bienes para su “desincorporación” del patrimonio municipal.
La sospechosa medida ocurre a 33 días de que se realice la elección y en medio de una campaña que ha entrado en pánico, pues Oscar Almaraz todavía no es capaz de explicar cuales son esos #RESULTADOS que tanto presume como alcalde.
Así que no está claro si los ladrones se están repartiendo el botín ante el inminente cambio de gobierno en la alcaldía o sí lo que buscan son más recursos para inyectarle a la campaña de su jefe, quien ya ha destinado en vano millones de pesos para su promoción.
Lo cierto es que de nueva cuenta la opacidad y corrupción son los criterios que reinan a la hora de tomar las decisiones municipales, donde los ciudadanos resultan los primeros perjudicados mientras sus funcionarios se llenan los bolsillos de dinero.
Ante la falta de una oferta política de Almaraz, pues no tiene #RESULTADOS que lo avalen ni propuestas claras para mejorar la ciudad, el candidato priista ha basado su estrategia en el acarreo y la movilización de votantes.
Estrategia que resulta muy costosa y poco confiable, por lo que se necesita una gran cantidad de recursos para replicarla. Recursos que claramente sobrepasan los presupuestos oficiales, pero que llegan a la campaña gracias al financiamiento privado, y que es ilegal en la mayoría de los casos.
Así que la repentina “desincorporación” de 941 bienes municipales lo único que hace es aumentar las certezas de la podredumbre con la que se conduce el operador financiero de Eugenio Hernández Flores. Porque Almaraz nos ha recordado con su campaña que el voto no solo se compra con recursos, también se coopta con amenazas.
De ellos son testigos cientos de beneficiarios del programa federal ‘PROSPERA’, quienes han sido citados en estas últimas semanas para recibir un ultimátum: o votan por Almaraz y los candidatos del PRI o se les retiran los apoyos. Oscar Almaraz cree que vive en los tiempos cuando Eugenio Hernández era gobernador y las leyes las violaban a su antojo.
El candidato del PRI añora los tiempos cuando los Moreira, Duartes, Medina y Borge eran gobernadores. Ellos son sus modelos a seguir. Y por eso utiliza las mismas estrategias que por décadas utilizaron los ‘líderes charros’ de su partido, el problema de Almaraz es que no se da cuenta que ni Victoria, ni Tamaulipas, ni los votantes son los mismos.
Pues eso.
Es bueno saberlo:1) Mientras la Fiscalía de Veracruz informaba de la orden de aprehensión en contra de Karime Macías, esposa del ex Gobernador Javier Duarte, Adriana González, la ¿esposa? del ex Gobernador Eugenio Hernández, reaparecía en San Miguel de Allende, Guanajuato.
Fiel a su costumbre, la socialite victorense no pudo faltar al evento del año y asistió a la boda de #PatyyRamon. Tal parece que a la madre de los hijos de Eugenio poco le preocupa la suerte de su consorte, quien por cierto tiene su audiencia este 29 de mayo para el juicio de amparo por su extradición.
2) La UAT presentó un programa para apoyar a los estudiantes de excelencia en alianza con CitiBanamex. El apoyo consiste en dos años de beca económica, así como cursos presenciales y en línea en las áreas de matemáticas e inglés, además de asesoría para acceder a las becas del Conacyt.
El Rector José Andrés Suárez se dijo muy orgulloso del Programa de Desarrollo Profesional pues se ofrecerán mayores oportunidades de educación para los jóvenes.
3) La Secretaría de Salud de Tamaulipas hace un llamado a la ciudadanía para prevenir la propagación de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya. Para ellos pide seguir estas sencillas acciones; lavar cubetas, piletas, tinacos, cisternas y cualquier recipiente que acumule agua.
Tirar botellas, llantas, latas o trastes inservibles, para evitar que el mosquito se reproduzca.
Abrir puertas y ventanas cuando el personal de salud pase con las camionetas fumigadoras Verificar el techo, garaje, patio y jardín ya que en todos estos lugares pueden existir recipientes que sirvan al mosquito para desarrollarse.